Un total de 852 mayores se han ofrecido ya a ejercer como docentes voluntarios de sus compañeros para impartir alrededor de 150 actividades, que van desde el repujado de cuero, talla de madera, cerámica esmaltada, pintura al óleo o reciclaje hasta clases de informática, manejo de dispositivos móviles, arte, historia e idiomas.
El objetivo de esta acción es impulsar el envejecimiento activo a través del compromiso que adquieren para transmitir herramientas y habilidades encaminadas a la conservación de sus capacidades físicas, cognitivas y funcionales.
Mayores Maestros beneficia tanto a los que enseñan, que ven reforzada su autoestima al compartir sus conocimientos, como a los compañeros que participan en la actividad y adquieren nuevas destrezas, y permite crear una nueva red de relaciones sociales que aleja el riesgo de la soledad no deseada.
Los 32 Centros de Mayores de la AMAS, que tienen más de 400.000 socios, organizan actividades físicas, culturales, artísticas, de ocio y tiempo libre y facilitan información, orientación y asesoramiento sobre servicios sociales. En 2019, último año completo con actividad normalizada, se programaron en estos recursos un total de 2.822 actividades en las que participaron más de 257.000 personas.
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