La paz y la tranquilidad son elementos clave en cualquier vecindario. Desafortunadamente, algunos vecinos de Leganés norte están luchando por mantener un ambiente de vida pacífico debido a un problema de ruido causado por predicadores urbanos que han instalado altavoces en varias plazas de la ciudad para oficiar sus misas.
La Plaza del Juego en la zona norte de Leganés se encuentran entre los lugares afectados por estas ceremonias ruidosas. Los vecinos han estado luchando por mantener su calidad de vida, pero parece que sus quejas han caído en oídos sordos. En Twitter, varios vecinos han denunciado la situación y han tratado de llamar la atención del alcalde de Leganés y de la policía, pero no han recibido respuesta.
@telemadrid @InformativosTM Esto es lo que ha autorizado @Ayto_Leganes y @SantiagLlorente de jueves a domingo de 6 a 9 para jodernos la existencia a el resto los vecinos. AYUDA !!! https://t.co/1cqvKnFZya pic.twitter.com/43Q0pNA6HQ
— Mamen (@CarmenP20306049) April 16, 2023
Los vecinos están en su derecho de esperar que su gobierno local proteja su calidad de vida, pero en este caso parece que no se ha hecho lo suficiente para remediar la situación. No es justo que los vecinos tengan que soportar un nivel de ruido insoportable, lo que les impide estudiar, descansar o simplemente vivir.
Mi hijo como muchos chavales estudiando para la evau y tener futuro de provecho y tenemos que aguantar esto cada tarde.Le digo a mi hijo que estos son el ejemplo que debe seguir? ¿Están por encima del resto de los vecinos? antes por la noche y ahora por también la tarde VERGÜENZA
— Mamen (@CarmenP20306049) April 15, 2023
Es importante que las autoridades de Leganés tomen medidas para abordar este problema de ruido. Los vecinos merecen poder vivir en sus hogares sin tener que soportar la interrupción constante de las misas. La instalación de altavoces sin permiso en áreas residenciales no debería ser permitida. La falta de acción por parte de los funcionarios del ayuntamiento de Leganés es inaceptable y debe ser abordada inmediatamente.
En resumen, es lamentable que los vecinos de Leganés estén sufriendo por un problema de ruido causado por predicadores urbanos que han instalado altavoces para oficiar sus misas. Los vecinos tienen derecho a un ambiente de vida tranquilo y pacífico, y las autoridades locales deben tomar medidas para garantizar que se respete su calidad de vida. Es hora de que se preste atención a esta situación y se tomen medidas adecuadas para abordarla.
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