Esta cita con empresarios se enmarca en un nuevo viaje que ha realizado la presidenta al exterior –hace menos de dos semanas estuvo en Miami (Estados Unidos)- con el objetivo de estrechar lazos en la “defensa común de esta libertad” así como avanzar en la cohesión económica, social e histórica entre Portugal y España.
“Madrid y Lisboa son dos caras de la misma moneda. La Península Ibérica no solo es un territorio que compartimos. También es el epicentro de ese movimiento civilizador que ha trasladado los valores occidentales y la prosperidad por medio mundo durante siglos”, ha señalado, para remarcar la importancia de valores como la “política de la construcción, el esfuerzo y el incentivo”.
Destacando que Madrid tiene un modelo de vida muy similar al portugués, la presidenta ha explicado que en la región “el ciudadano decide los horarios de apertura de su empresa y comercios de lunes a domingo, la familia el colegio público, privado o concertado al que quieren llevar a sus hijos, y el enfermo a qué hospital quiere ir sin tener que depender de un burócrata independientemente del lugar donde viva”.
Baja fiscalidad
En este punto, ha explicado que la clave está, precisamente, en la bajada de impuestos y la responsabilidad en el gasto público. Asimismo, ha expuesto su Plan de Natalidad, Paternidad y Maternidad, el mayor de toda la Unión Europea, con más de 4.500 millones de euros a cuatro años; o el esfuerzo que se ha realizado para digitalizar la región, donde todos los municipios tendrán a final de este año 5G.
Asimismo, Díaz Ayuso ha defendido que Madrid cuenta con uno de los mejores servicios sanitarios públicos del continente de atención completamente gratuita, teniendo en cuenta que tres de los cien mejores hospitales europeos está en Madrid, además de que se ha construido dos hospitales de pandemias en tiempo récord y ampliado las infraestructuras.
También ha puesto como ejemplo el transporte público, con un Metro que es el tercero más extenso del mundo por kilómetros de red por cada 100.000 habitantes. “Esto solo se puede hacer de una manera: aportando estabilidad institucional con un modelo previsible que respete las decisiones personales, que no obstaculice la inversión, que no se inmiscuya en las empresas privadas y que cuide una política fiscal justa”.
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