El acuerdo, que tiene una duración de un año y medio, establece programas encaminados a la mejora de la planificación y operación del tráfico de trenes, de la capacidad de transporte y de la eficiencia energética o el análisis de nuevas tecnologías, procesos, metodologías y disciplinas técnicas que puedan suponer una mayor experiencia del viajero, entre otros aspectos.
El proyecto se pondrá en marcha a través del Centro de IE de la Economía del Transporte y la Gestión de Infraestructuras y es una nueva muestra del compromiso del suburbano madrileño con la innovación.
De hecho, “Metro de Madrid está poniendo en marcha multitud de iniciativas dirigidas a la optimización que ofrece a los usuarios, así como a la sostenibilidad y al ahorro energético. Una de ellas son las celdas reversibles, unos equipos eléctricos que permiten reutilizar la energía de frenado que producen los convoyes y aprovecharla para servicios auxiliares de estaciones o para otro tipo de instalaciones, como pueden ser máquinas expendedoras, luminarias, escaleras mecánicas o ventiladores. Con este proyecto, la compañía ahorra el equivalente al consumo eléctrico de 500 personas al año”, ha asegurado Pérez.
Otra iniciativa del suburbano madrileño es el gestor inteligente de ventilación para lograr la mayor eficiencia de estos equipos, de manera que cada aparato se controla de forma individualizada y cada 8 horas decide la mejor programación, equilibrando los parámetros de calidad del aire con la tarifa de la luz.
El consejero de Transportes e Infraestructuras ha destacado que Metro de Madrid también ha estrenado la Estación 4.0, en el marco de la transformación digital de la compañía. Está fundamentada en la Inteligencia Artificial y el mantenimiento predictivo para incrementar la experiencia de los viajeros y ofrecer nuevas funcionalidades que aumenten la calidad del servicio. Los innovadores tornos de acceso de la estación de Gran Vía, son un ejemplo de ello.
Por último, Pérez ha recordado que la Comunidad de Madrid está trabajando en varios convenios con las universidades públicas -Complutense, Autónoma, Alcalá, Politécnica, Carlos III y Rey Juan Carlos- para colaborar en el fomento y desarrollo de proyectos de innovación en materia de movilidad, transporte y formación. “También se suscribió un acuerdo con la Universidad Francisco de Vitoria con el que se han identificado varias áreas de interés común para el desarrollo de estudios e investigaciones sobre los hábitos de comportamiento de los usuarios del transporte público. El objeto es promover y aumentar su uso, especialmente entre los jóvenes, y también la accesibilidad de las personas con movilidad reducida para darles soporte en su movilidad y acceso al campus universitario”, ha concluido.
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