Durante el Taller, médicos de diferentes especialidades explicaron cómo se produce el dolor crónico, la diversidad de tratamientos y la variabilidad de la eficacia, qué factores, como la neuroplasticidad, incluyen en su perdurabilidad, cómo se puede intentar bloquear y qué actividades pueden ayudar a disminuir el impacto en la vida de la persona afectada. Detallaron los beneficios de la actividad física adaptada a cada persona, de la alimentación sana y de un peso adecuado (no sobrepeso ni obesidad). También se dio importancia al sueño y al cuidado emocional que incluya la relajación. Por otro lado, factores como el sedentarismo, el tabaco o el estrés fueron señalados como cuestiones claves que empeoran la situación.
Los pacientes manifestaron, entre otras ideas, los problemas para acceder a la asistencia sanitaria, las limitaciones que supone la tristeza, la profunda ansiedad y la angustia que implica el dolor crónico sufrido día a día y su percepción de la falta de empatía en algunas ocasiones al consultar sus problemas con profesionales sanitarios.
El programa del taller incluía la intervención de una paciente que es además profesional de enfermería del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Móstoles. En su testimonio quedó reflejado qué limitaciones impone el dolor crónico, cómo afecta al estado emocional y qué se puede hacer para superar cada día y de forma especial, aquellas etapas en las que hay más dolor. Asumiendo la dureza de la afectación psicológica a la que se puede llegar, dejó un aliento de esperanza y optimismo sobre el margen para mejorar y superar los peores momentos.
Al final del taller, que duró algo más de tres horas, algunos asistentes pidieron la palabra para mostrar su agradecimiento por organizar y convocar una actividad destinada a informarles, y a escucharles también. Tras la respuesta a esta primera convocatoria del taller, y el sentido agradecimiento mostrado por los pacientes, mostrándose alguno incluso emocionado por la puesta en marcha de esta iniciativa que supone la empatía por parte de los profesionales, los organizadores ya han manifestado su intención de repetirlo al año que viene. Se revisarán los comentarios y puntuaciones que quedaron manifiestas en la encuestas de calidad que se entregaron al final del taller y se hará una puesta en común en el Comité para intentar cambiar y mejorar lo que se considere necesario.
El Comité de Atención al Dolor se creó hace ya más de 10 diez años y está formado por médicos de diferentes especialidades y profesionales de enfermería y fisioterapia. En él se revisan los protocolos y procedimientos asistenciales relacionados con el dolor, en todos los ámbitos, médicos y quirúrgicos.
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