Los hábitos de vida inadecuados pueden generar enfermedades graves que provoquen un deterioro irreversible o la muerte precoz. En concreto, pueden contribuir a la aparición de enfermedades cardiovasculares (afectan al corazón y a los vasos sanguíneos: infarto, ICTUS, etc.) que son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Todos estos aspectos tienen su repercusión en la seguridad y salud laboral. El IRSST, en su lucha contra la siniestralidad, lleva a cabo estudios e informes basados en datos estadísticos que reflejan la incidencia de estas dolencias en el entorno laboral. Uno de estos estudios Estadísticas de enfermedades profesionales y patologías no traumáticas causadas por el trabajo 2021 ofrece información imprescindible en relación con la caracterización pormenorizada de las enfermedades profesionales declaradas en el año 2021. De este modo, se presenta información sobre el perfil del trabajador, las características de la empresa o los agentes causantes de las mismas entre otras. Asimismo, el informe proporciona información sobre patologías no traumáticas declaradas en el mismo periodo.
Si se tiene en cuenta la evolución de los accidentes de trabajo según su forma o contacto que provoca la lesión entre los años 2008-2019, (datos ofrecidos en el VI Plan Director de Prevención de riesgos laborales de la Comunidad de Madrid), cabe hacer especial mención a dos tipos de accidentes. Por un lado, los sobreesfuerzos, que representan el 42% de promedio del total de los accidentes con baja en jornada en estos años, pero que en un 99,9% son accidentes de carácter leve. Por otro lado, los accidentes derivados de patologías no traumáticas (PNTs), esto es, por enfermedades normalmente de comienzo o recrudecimiento súbito, que en su mayoría son enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, tales como infartos o derrames cerebrales. Estos accidentes tienen su importancia más por la gravedad de sus lesiones, que por su número absoluto, ya que representan el 0,2% de promedio.
Sin embargo, la tendencia generalizada en la reducción de accidentes durante el periodo anteriormente señalado se vio reducida pero en unos porcentajes muy minoritarios con respecto a tipologías como sobreesfuerzos, aplastamientos o choques contra elementos en movimiento. En el caso, de los Infartos o derrames cerebrales tan sólo se han reducido en un 5,8%.
En el mes de junio el IRSST acogió la jornada Gestión psicosocial de las patologías no traumáticas. Enfermedades cardiovasculares. En mi trabajo, mi corazón seguro. Este evento, celebrado de manera virtual, subrayó la necesidad de prestar una mayor atención en el ámbito laboral a la prevención y el tratamiento de este tipo de enfermedades. Desde el Catálogo de Formación se tiene previsto organizar una jornada similar.
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