Los usuarios de estos recursos, entre ellos menores, mayores dependientes, personas con discapacidad intelectual o problemas de salud y otros colectivos vulnerables, seguirán recibiendo gracias a este contrato una alimentación adecuada y de calidad. En el caso de los menores, resulta de capital importancia ofrecer una dieta completa, variada y equilibrada, ya que se sientan las bases de los hábitos de la futura alimentación o dieta del adulto.
Los adjudicatarios de este contrato, que se ha dividido en 9 lotes, suministrarán materias primas o víveres con unas características y calidades bien definidas, frescas, fundamentalmente de temporada (frutas y verduras) y de primera calidad. El envasado, almacenamiento, transporte e identificación deberá permitir conservar la trazabilidad de dichos productos en todo momento. De la misma manera, el procedimiento de supervisión y control de la calidad higiénico-sanitaria se realizará en condiciones óptimas, bajo los criterios de seguridad alimentaria y los estándares de calidad establecidos en la normativa vigente.
La AMAS tiene adscritos diversos centros, en los que se prestan servicios de alojamiento y manutención, o solo manutención. En los residenciales se elaboran cerca de 10.225 menús diarios (desayuno, incluida media mañana, comida, merienda, cena y recena, en su caso), lo que implica aproximadamente 3.300.000 al año.
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