Así lo ha explicado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Ejecutivo autonómico, Enrique López, durante la inauguración de los talleres que la ARRMI ha organizado en esta materia en colaboración con el Comisionado para la Atención a las Víctimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid y la Fundación Miguel Ángel Blanco.
Esta iniciativa se ha materializado tras el gran éxito de acogida que tuvieron las charlas-coloquio sobre esta materia en 2019 y 2020 que fueron organizadas también por estos dos organismos.
A este respecto, el consejero madrileño ha subrayado la necesidad de que las administraciones publicas pongan en marcha iniciativas como ésta, que “permiten que las nuevas generaciones conozcan la verdad, recordándoles que hubo víctimas y asesinos”. “Y que los que murieron, lo hicieron en nombre de toda la sociedad. Además, en el caso de los menores y jóvenes infractores es una herramienta útil para prevenir la radicalización, que es la simiente en muchos casos del fenómeno terrorista”, ha añadido.
Por su parte, la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, ha explicado a los asistentes a los talleres su propia experiencia como víctima del terrorismo. Posteriormente, ha mantenido un debate con menores y jóvenes infractores para profundizar sobre un fenómeno que, pese a formar parte de la historia reciente de España, adolece de gran desconocimiento entre este colectivo.
Estos talleres forman parte de las actividades contempladas en el convenio de colaboración suscrito el pasado mes de abril por la Comunidad de Madrid y la Fundación Miguel Ángel Blanco, con el objetivo de difundir entre los más jóvenes de la región los principios y valores democráticos, así como la promoción y defensa de los Derechos Humanos y la memoria de las víctimas del terrorismo.
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