- Son datos facilitados por el Ministerio de Hacienda, que advierte en su último informe de que el período medio de pago a proveedores se eleva en Leganés a los 51,53 días
- “La morosidad del alcalde socialista tiene consecuencias muy graves para las pymes que trabajan para el Ayuntamiento porque, si no cobran en tiempo y forma, tendrán serias dificultades para pagar las nóminas de sus empleados”, ha subrayado Miguel Ángel Recuenco, portavoz del Partido Popular
El agujero económico que el socialista Santiago Llorente ha perforado en las cuentas del Ayuntamiento de Leganés tiene como una de sus causas la acumulación de facturas impagadas a los proveedores, cuyo valor asciende a los 6.735.278,36 euros, de acuerdo a los datos divulgados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
«El Gobierno municipal del PSOE, que tiene como cooperadores necesarios a Ciudadanos, Más Madrid-Leganemos y Podemos, es un catálogo de despropósitos que no tiene ni idea de gestionar los servicios municipales y que, además, maneja el dinero del contribuyente con una negligencia y un desdén como nunca se había visto», ha denunciado el portavoz del Partido Popular de Leganés, Miguel Ángel Recuenco.
Ese descuido con los recursos económicos del Ayuntamiento tiene su fiel reflejo en el último informe publicado por el Gobierno de España en relación al período medio de pago a proveedores de las administraciones públicas, que subraya que, en el caso de Leganés, se eleva a los 51,53 días, muy por encima del límite de 30 días que fija la ley de estabilidad presupuestaria.
«La acumulación de facturas sin pagar, que deben rebosar de los cajones del Ayuntamiento, tiene consecuencias muy graves para los proveedores a los que se debe ese dineral y que, en su mayoría, son pequeñas y medianas empresas: si no cobran en tiempo y forma, se ven con serias dificultades para pagar las nóminas a sus propios trabajadores», ha advertido Recuenco.
Si esa demora en los pagos se eterniza en el tiempo, como ha ocurrido en diversas ocasiones desde que el socialista Llorente ocupa la Alcaldía, las pymes no tienen más remedio que reducir su plantilla y, en el caso más extremo, bajar la persiana de sus negocios ante la imposibilidad manifiesta de afrontar sus obligaciones económicas.
«La gestión de Llorente, el alcalde moroso, es un auténtico desastre, pero lo peor es que todo apunta a que la deuda que mantiene con los proveedores crecerá aún más con el paso del tiempo porque su Gobierno no está capacitado, ni siquiera, para ordenar y tramitar unas simples facturas. No me extrañaría ver cualquier día a un cobrador del frac persiguiéndole por sus impagos», ha añadido el portavoz del PP.
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