El calor recrudece el problema de los malos olores en las calles de Leganés

• La suciedad, los restos de basura acumulados en muchos puntos de la ciudad, un claro déficit de las labores de limpieza y la desidia del alcalde socialista Santiago Llorente, unido al bochorno del verano, provocan que un simple paseo por la ciudad resulte una actividad muy desagradable

• Miguel Ángel Recuenco, portavoz del PP de Leganés: “Si Llorente saliese de su despacho, se daría cuenta de que estamos ante una situación que amenaza con empeorar por la dejadez de su Gobierno”

• Como ha constatado el Partido Popular, los comercios locales no tienen más remedio que encargarse del baldeo de las aceras en las que se ubican sus negocios para que los clientes puedan respirar con cierta normalidad

Las altísimas temperaturas que se registran estos días, con valores que superan los 35 grados, han agudizado el problema de malos olores que se respira en muchísimos rincones de Leganés, causado sobre todo por la suciedad de las calles, la acumulación de porquería y por un evidente déficit en las tareas de limpieza.

«Un simple paseo por los barrios resulta una actividad muy desagradable, en especial en las horas más calurosas, por el hedor que se desprende de los orines secos de las mascotas, por los restos de basura sin recoger alrededor de los contenedores y porque el Gobierno del socialista Santiago Llorente no tiene ningún interés en solucionar un asunto que preocupa a todo el mundo y que degrada la imagen de la ciudad», ha afirmado el portavoz del Partido Popular de Leganés, Miguel Ángel Recuenco.

El hedor en los espacios públicos, agravado en los meses de verano, supone igualmente un serio inconveniente para los establecimientos comerciales del municipio, que no tienen más remedio que encargarse ellos mismos de baldear las aceras en las que se ubican sus negocios para que se pueda respirar con cierta normalidad y para evitar que el tufo penetre en sus locales, como ha constatado el PP.

«El Ayuntamiento de Leganés tiene contratado un servicio de hidrolimpieza, ideal para retirar la suciedad incrustada en el pavimento con agua a presión, pero nadie lo ha visto por las calles de Leganés. Si el alcalde saliese de su despacho, aunque solo fuese por una vez, se daría cuenta de que estamos ante una situación que amenaza con empeorar por la inacción del Gobierno municipal del PSOE», ha añadido Recuenco.

Sobre este mismo asunto, el Partido Popular de Leganés ha recibido numerosas quejas de los hosteleros locales, que ven cómo los clientes prefieren desplazarse a otras ciudades, como por ejemplo Madrid, porque a nadie le apetece sentarse en una terraza desplegada en una acera sin barrer y en la que el olor de las micciones de las mascotas lo impregna todo.

«Llorente dedica todo su tiempo a pensar de qué forma puede fastidiar y arruinar aún más a la hostelería de Leganés, asfixiada por un alcalde que les fríe a impuestos, le hace la vida imposible con la burocracia y que tiene las calles de la ciudad como su fuesen un estercolero», ha subrayado el portavoz del PP.

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